viernes, 29 de enero de 2010

Es una decisión

Es ahora cuando te extraño, no logro conciliar el sueño y pienso en ti.
El cansancio es grande, intento poner mi mente en blanco, desconectarme para dormir, pero sigo despierta, te recuerdo, y mientras escribo todo esto me parece que te quiero cada día un poco más y no veo tan lejana aquella historia (quizás fantasiosa) que un día te conté y que tú, otro día la volviste a nombrar.
Las veces que tú rondas por mi mente (y que no son pocas) me haces ver lo imperfecto que eres y lo imperfecta que soy, y me agrada muchísimo ver que con todas esas imperfecciones que sumamos, decidimos empezar algo, que es muy reciente y que espero se vuelva más sólido y gane tiempo :).
Puedo decir con mucha alegría que este maldito insomnio tuvo un lindo fruto después de todo y es escribir, escribir todo eso que está aquí adentro y que tiene enormes ganas de darse a conocer frente a ti.