Todavía pienso en el 02 de agosto y en cómo me sentí: tan cómoda, feliz, entretenida y todo eso.. a tu lado.
Este pajarito me dijo: "ahora haz una introspección y dime qué encuentras" y con esto me hallé:
Sé que soy difícil muchas veces, que te desconcierto (no para bien) en mas de una ocasión y seguramente sientes ganas de salir corriendo. Pero no lo has hecho, y te lo agradezco. Sé que soy mas que una maldita desgraciada insoportable e idiota, y que a veces es mas fácil para mi mostrar sólo esa cara.
Sé que ya no necesito cuidarme de que me hagan daño, porque realmente confío en ti y no lo harás, pero al parecer estoy muy habituada a poner una gran coraza delante de mí.
También sé que si las palabras no vienen acompañadas de actos no tienen relevancia, ni validez. Por eso no te haré ninguna promesa. Sólo haré lo posible por apegarme a mis sentimientos.
Concluí que es bueno darse un minuto e investigarse para no olvidar lo que hay adentro.
No existe tal conversación, por lo tanto, tampoco la torcaza. Lo que sí existe es que aparecimos cada uno en el mundo del otro y que teniendo la opción de desaparecer, quisimos quedarnos.
Si tú eres Picchiatello, yo soy Picchiatella. Y viceversa.