miércoles, 3 de marzo de 2010

De a dos!


Cuando alguien comienza a interesarte es muy seguro que todas tus ganas estén puesta para que logren algo y tengan éxito a lo largo del tiempo, pero, ¿qué pasa si luego de algún tiempo la otra parte no complementa tu buen ánimo, no se encuentra un 100% dedicado, o, mirando el lado más positivo, le cuesta demasiado demostrar lo que siente?
Esperamos ser amados tal cual somos, pero, ¿qué tan dispuestos estamos a amar sin condicionar a la otra persona, aceptándolo tal cual es? ¿Se trata de aceptar todo lo que venga y cómo venga? ¿O son cosas que pueden ir acomodándose (no del todo) para tener una buena convivencia, especialmente junto a quien queremos estar?

Y es que es tan difícil entendernos y convivir, porque somos muy diferentes y parecidos a la vez.
Todos queremos, ansiamos, deseamos, necesitamos amor pero ponemos tantos problemas, tantas trabas que nos alejamos poco a poco de él.
No creo en la perfección de las personas, sino en el conjunto de aspectos positivos y negativos que forman un todo y hacen una perfección para cada uno de nosotros.

En el amor debemos trabajar con la cabeza y el corazón, creo que no es posible construir algo bueno si no hay una completa armonía entre ambos.

Debemos aprender a ceder, que no existe sólo una solución, pues si queremos podemos encontrar, JUNTOS, muchas más en la que ambos se sientan a gusto.


¿Cómo es posible darse cuenta que es el momento de parar porque ya hiciste todo lo que podías, querías, debías y/o tenías que hacer? Llegaste al fondo y no depende SÓLO de ti.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario